Caminamos con mi mujer por la costanera cuya ubicación tiene un paralelo a la Avenida Maipú en la zona céntrica. Esta caminata la iniciamos donde termina la Bahía Encerrada. Las Fotos las saqué con una cámara Sony de bolsillo de 7 Mpx.
Foto sacada desde la Bahía Encerrada donde se observan los veleros típicos del paisaje de la costanera.
—Un caramelo 1/2 hora
—Dale, …, Juan, …, piensas en todo.
“Si me leyera el pensamiento”, pensé…
Una ave pescando atrajo mi atención.
—Metió la cabeza en el agua - dijo Valeria.
—Mejor así, si no sería un ave flotando.
“Está frío el día, pero que calentita la cintura de mi mimosa”
—Metió la cabeza en el agua - dijo Valeria.
—Mejor así, si no sería un ave flotando.
“Está frío el día, pero que calentita la cintura de mi mimosa”
Un muelle destartalado duerme mecido por las olas del tiempo…
“Dije dormir, Juan, no pienses más”
“Dije dormir, Juan, no pienses más”
El mismo muelle desde otro ángulo… Aquí no pensé la toma…
“No debería publicar esta foto”
El muelle desde otro ángulo recobra el significado pictórico carente en la imagen anterior.
Aquí el centro fueron las aves. Posiblemente, la foto sería más armoniosa si quitara la playa de fondo y colocando a las aves al tercio derecho (regla de los tercios).
“Creo”
“Creo”
En esta imagen primó la perspectiva en fuga, más, no está suficientemente remarcada. Le falta fuerza…
“¿qué será eso negro que flota?”
Bueno. Este es una embarcación aparentemente inservible para navegar a juzgar por su estado. Pero parece que sirve como entretenimiento turístico. No sé por qué los barcos abandonados atraen tanto a la cámara. En Chile saqué una foto muy linda de un barco herrumbrado contra un fondo verde amarillento, flotando en las calmas aguas sin tiempo…
“Muy vocativo, pero no tengo a mano la foto. Entonces porque hablo de Chile.”
El mismo barco con sus distorsionados reflejos.
En negro y azul. Esta toma, una fracción del campo visual.
— Hagamos una pausa - Le digo mientras la estrecho hacia mí.
— Pará, que nos ve Juan, deja tranquilas esas manos.
— Es que quiero entrar en calor, hace frío.
— Corre Juan, mira como corren para hacer ejercicio los turistas aquellos.
— No siento tanto frío, bromeaba.
— Picardeabas nomas.
— ¿Más caramelo?
Este barco está en el muelle comercial. Miré de pronto el humo elevándose por la chimenea y dirigí la cámara un poco tarde. Pero aun así, tiene el mismo efecto que las viejas locomotoras a vapor evocan.
Una foto extra por las dudas…
De vuelta con el barco inservible. No sé qué hacen los de prefectura trabajando en el mismo. El tema de esta foto es definitivamente el color naranja.
Este si es un pícaro pajarraco. Se sacan el sombrero, miren como nos mira, Soberbio…
Dice ¿Qué miras vos? ¡Rectangular! Ojo de flash.
“Espero que se den cuenta de que me refiero a la cámara”
—No te hagáis el vivo que te pinto una acuarela —Le digo. En una próxima entrega este personaje de la costa hablará con ustedes.
Sin preguntas, por favor…
“No dije nada del Canal de Beagle”
Aquí dimos por finalizado el paseo. Llegamos a las inmediaciones del puerto comercial. Por cierto que las aguas que bañan esta costanera son las de Canal de Beagle.
Nos dio por comer, así que, a almorzar, que se han hecho ya las 14 hs…
De regreso a la casa caminamos compartiendo pláticas, impresiones, comparaciones. Recuerdas cuando…, si me acuerdo, decía. ¡Hacemos ese trecho corriendo!, le dije mientras empezamos a correr y nos detuvimos a los 100 metros exhaustos. Hace frío, le dije y más adelante le susurraría “estas para una foto”, ella se reiría como diciendo “Juan, no empieces” y en ese momento dispararía…
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