La fragata Libertad

Quisiera escribir, sobre Juan, nuestro viajante, el mismo que en un arrebato de deseos, decidió ir a Ushuaia para conocer el sur de Argentina.

Bien, ya está simplemente en Ushuaia. Su arribo coincidió prácticamente con la llegada a Ushuaia de grandes veleros en el contexto del encuentro y regata internacional.

Tuvo la dicha de conocer a la Fragata Libertad, por dentro y por fuera. Viendo las fotos, que sacara en la ocasión, no pudo evitar pensar alegremente en su suerte, en la coincidencia de hechos, que, - “Hacedla corta autor, ¡Conocí la Fragata libertad!”, que más tienes que escribir.

Por favor, lector, no escuchéis al entrometido, Juan. Ya te acostumbrarás a sus malditas inoportunidades.

Bien, te decía, de la suerte que tienen algunos. Miró sus fotos y recordó cuando un tripulante de la Fragata Libertad, le obsequio algunas fotos que habían sacado en el arribo.

Se figuró que el mismo estaba en la Fragata llegando a Ushuaia, sintió que ese paisaje tan hermoso era su tierra. Se imaginó que no veía la hora de llegar y visitar a sus conocidos. Fue entonces cuando amarraron al velero en el Muelle Comercial. Siguió divagando en silencio y su mente lo llevo a imaginar que cuando rompieran las amarras que lo sujetaba a su país, La Fragata Libertad los llevaría lejos. Pero él, mientras mirara las estrellas, regresaría mil veces y otras tantas partiría, al fin y al cabo, era un marinero. Y las estrellas, que envuelven en la noche, los faros que nos guían…

Se concentró en la última imagen y después de hacer una mueca imprecisa, se dijo, “puras sensiblerías”, el tipo la pasa bomba, y miró las estrellas a trabes de la ventana en una noche clara…

Dejemos a Juan, que es aún muy joven para recaer en detalles dignos. Dígame estimado visitante, ¿no le parece que los colores de las fotografías le dicen algo a su espíritu?, ¿Qué sienten las familias que esperan a sus hijos en el puerto? ¿Se acostumbra uno a la partida? ¿Los viajes edifican? ¿Qué es cortar el cordón umbilical? Y las estrellas, ¿piensa algo aquel joven delante del porvenir?,!Ah Ah¡, amigo, las imágenes pueden ser sagradas como la vida misma. ¿Quién no graba en su memoria un rostro querido?, el mar, la isla y el cielo poblado de estrellas…

— Viejo chocho, pensó en voz alta juan.

— No creas que no te oí, Maldición… (1)

(1)El autor lleno de furor, arrojo su lápiz contra el cuaderno. Este rebotó, mientras juan hábilmente se escabullo entre las páginas… Nota del editor.

Imágenes:
AA, PFG, Fragata Libertad en Ushuaia.